George Soros, maestro de los especuladores del siglo XXI
24 May, 2010 2 comentarios
La crisis de confianza que intenta acorralar actualmente al euro y lograr la quiebra de la euro-zona, tiene una enorme similitud con los ataques especulativos que sufrían con cierta regularidad las monedas europeas hasta finales de los años ’90.
El momento más trágico fue la tormenta monetaria de septiembre de 1992. En una maniobra perfectamente sincronizada, los especuladores atacaron alternativamente a las divisas más débiles: la lira, la peseta, la libra irlandesa y, en menor medida, el franco francés, para obligar a los bancos centrales a desangrarse en una larga serie de intervenciones masivas.
El cerebro de esta operación fue el magnate judío-norteamericano George Soros, el 16 de septiembre de 1992 (Black Wednesday) convirtió 10 mil millones de libras esterlinas a deutschemarks. Superadas por las dimensiones del ataque, las autoridades monetarias británicas tuvieron que claudicar, abandonar el mecanismo fluctuante del Sistema Monetario Europeo (SME) y resignarse a conceder de facto una devaluación de 10 %.
Soros, que ganó unos 1100 millones de dólares en esa operación, se convirtió en un personaje de leyenda: «el hombre que hizo saltar el Bank of England«. Ese episodio desestabilizó el SME, y provocó la devaluación en cadena de la lira, la peseta y la libra irlandesa.
George Soros fue pionero en inversiones a la caza de oportunidades en todo el mundo, que con el tiempo generó una legión de imitadores entusiastas. Las naciones en desarrollo habían acogido con satisfacción el capital de los inversionistas extranjeros. Especuladores, como George Soros, fueron acusados de desestabilizar un país tras otro, aprovechando que carecían de los recursos financieros para defender sus monedas.
George Soros nació en Hungría en 1930, hijo de un abogado judío. Soros era un niño cuando los nazis invadieron Hungría en 1944. No obstante, Soros reconoce que 1944 fue el año más feliz de su vida: «Tuve un padre al que adoraba (…). Estábamos en peligro de muerte, pero yo estaba convencido de que estaba a salvo, aprendí el arte de la supervivencia de un gran maestro. Esto ha tenido una cierta influencia en mi carrera como inversor. «Finalizada la contienda de la Segunda Guerra mundial, emigra en 1947 a Inglaterra, se traslada a Londres, graduandose en London School of Economics. En este país conoce al filósofo Karl Raimund Popper, se convierte en su discípulo y se identificará en adelante con las ideas de este pensador.George Soros pasa momentos delicados de liquidez económica, y frustrado por la limitadas oportunidades económicas en Londres, se muda a Nueva York. En 1956 parte para los Estados Unidos y crea los «primeros fondos de recubrimiento», hedge funds, destinados a satisfacer las demandas de las grandes fortunas empresariales. A partir de 1969, su principal sociedad Quantum Funds, con domicilio en paraísos fiscales, Curaçao (Antillas holandesas) y las Islas Caimán, aseguraba un beneficio del 34 % de las inversiones por año.
Soros ha llegado a ser el paradigma del especulador. Pero también sufrió fuertes pérdidas en la caída de la Bolsa en 1987, en la crisis de Rusia en 1998 y en la implosión de las especulaciones de bolsa sobre Internet. Soros obtuvo beneficios de la crisis económica asiática que afectó sobre todo a Tailandia, Corea e Indonesia a partir de los años 1997.
En este proceso, se ha hecho el hombre más influyente, intrigante y filántropo de nuestra era.